miércoles, 17 de julio de 2013

LO QUE ES

INTRODUCCION

Este blog, por definición está compuesto de palabras, y estas son limitadas. Lo que está escrito tiene poco significado de por si, es mucho mas importante como se lee y como resuena en cada uno, que las palabras en si. Las palabras aquí expuestas son solo aproximativas, tienen la intención de provocar algo desencadenante de un movimiento de comprensión de uno mismo mas allá de las palabras, mas allá del pensamiento. Para ello me valgo de la invalorable compañia de Jiddu Krishnamurti, no necesariamente de su persona pero si de sus enseñanzas.
A lo largo de esta exposición se repiten muchas veces las mismas palabras, se reiteran conceptos, pero lo que no se repite es el hecho sobre el que se habla. Ese hecho es la vida, la cual es siempre cambiante, diferente, vital. Las palabras nunca son el hecho que describen.
Existe algo sagrado, algo que no es del pensamiento (que no es comunicable): Es un HECHO. Un hecho es para ser visto, y el ver no tiene lugar por medio de las palabras, está mas allá de esas fronteras. El HECHO es algo indestructible, como lo es una hipótesis en una teoría científica, es lo que es y no depende de ninguna opinión o punto de vista.
En este caso hay dos hipótesis o hechos fundamentales para ser vistos (no leídos o interpretados): a) el hecho que no existe la seguridad (interna ni externa); b)el hecho que la opción (en cualquiera de su formas) es conflicto, es division.
Estas no son conclusiones ni cosas para sumar a los conocimientos ya adquiridos. No se trata de un nueva idea o concepto. Esto lo tiene que ver cada uno por sigo mismo. Verlo con absoluta claridad, de la misma forma en que ve la pantalla en que está impreso este texto. Cuando usted ve la pantalla, no discute, simplemente la ve. Este ver con esa claridad las dos hipótesis planteadas no resuelven nada de por si, simplemente abren la puerta al conocimiento propio, que no tiene comienzo ni final, no es del tiempo.
Este texto no tiene la intención de instruir, ni informar. No se trata de una nueva forma de filosofía, ni idea ni concepto teológico. Intenta ser una comunicación verdadera, lo cual significa trabajar juntos usted y yo. Para observar en comunión lo que sucede interior y exteriormente. Pero cuando miramos el mundo de este modo, vemos que no hay un proceso exterior y otro interior, hay un movimiento total y unitario de la vida. De eso se trata, de ser capaces de observar el todo con claridad. Así nadie necesita decirle cómo ver. Simplemente vemos.
Vivimos en un mundo confundido y lleno de conflictos, ese mundo no dista de cómo vivimos cada uno de nosotros. Acaso es el reflejo exacto de nuestra escencia, y es ella la que da la cualidad total de nuestra sociedad.
Es un mundo que prioriza lo util, lo externo, y como  tal responde con eficacia mecanica a los retos de cada dia.
Somos indiferentes al mundo y a lo que está sucediendo. Estamos consumidos por nuestros propios placeres y deseos. De modo que no importa lo que suceda, en tanto nos sintamos satisfechos.
Cualquier revolución exterior, ya sea económica, política, solcial, religiosa o técnica, no tiene el más mínimo sentido si no hay revolución interior. Esa revolución externa es una reacción y una reacción es una continuidad modificada de lo que ha sido. Un cambio sólo sobre la superficie, una modificación o cambio en el patrón. 
 “Mi problema” se vuelve en lo  mas importante, porque es “mio”. Ese pequeño problema absorve y disipa la tremenda energía con la que contamos, la limita.
Estamos en una realidad que incluye cosas ilusorias que cobran gran importancia y tapan lo real, lo que es.
Nuestra vida es una repetición de habitos que generan confusión y conflicto. Cuando vemos todo lo que produce (pena, soledad, aburrimiento, agotamiento,etc.), buscamos escapes (creencias, ciencia, diversiones, politica, etc.). Esos escapes nos generan sensaciones positivas que el pensamiento proyecta hacia el futuro y persigue. Esa persecución vuelve a  transformarse en un hábito, una rutina que vuelve al conflicto inicial.  Es un circuito cerrado, encerrado en si mismo, aislante, separatista.
Estamos subidos a  una calesita, que gira y no para, no va a ningún lado. El centro de la calesita es el “Yo”, es la suma de experiencias en la  memoria. De experiencias propias, siempre del pasado, propias y las de toda la humanidad  a lo largo de su historia.
Lo grave es que no solo estamos girando en la calesita, sino que creemos que podemos avanzar posiciones dentro de ella. Asi, nos vamos adelantando al “caballito” de adelante.
Debemos romper con el motor que hace girar a esa “calesita”. Para eso, primero debemos comprender como funciona, y eso requiere gran atención.
Ese proceso es el pensamiento y es el responsable de la generación de conflictos y división permanente en la que están sumidas todas nuestras relaciones.
El pensamiento es una reacción de la memoria. Sin  memoria no es posible ningun tipo de pensamiento. Es una reacción a memorias, tanto dolorosas como placenteras. El conjunto de esas memorias constituyen su producto mas elaborado, su fragmento principal  y censor, el “Yo”.
Si fuesemos capaces de entender todo este proceso generador de ilusiones, conflicto y división, de verlo con claridad, no solo intelectualmente, sino  en lo mas profundo de nuestro ser, el cese de todo conflicto sería instantaneo. La  eliminación de todas esas ilusiones, y de la principal que es el “yo”, su ausencia en  la percepción da lugar a que “lo que es”, la verdad, Dios, lo infinito o como quieran llamarlo se  revele.
Lo importante es el sentimiento de responsabilidad humana total, la percepción de la poderosa actividad del pensamiento personal desesperadamente necesitado de permanencia y continuidad, y un darse cuenta (aunque sea a intervalos, pero sin duda alguna) de la condición ilusoria del “YO” y su peculiar tiempo psicologico. Todo esto debe constituir el interés fundamental, y principal de nuestra exsitencia. El caos del mundo es la proyección del caos individual.
Hemos afinado nuestra estructura ideológica para justificar el mal. El ser humano ya no importa, lo importante son las ideas y sistemas, y nuestras acciones están basadas en ellas. Al igual que las ideas, hoy preponderan los valores materiales y de status social, por lo que somos capaces de destruirnos unos a los otros.
Esta es una crisis sin precedentes, y por lo tanto requiere acciones sin precedentes (no basadas en ideas o sistemas). Acciones que transformen radicalmente psicológicamente al hombre ahora (no mañana), a través solo del conocimiento propio (no a través de organizaciones ni gurúes).
Ver la totalidad requiere seriedad, no la seriedad de la cara larga, sino la seriedad de lo que es urgente y necesario. Con la misma urgencia y necesidad con la que usted actúa cuando está frente a un peligro concreto (una vibora o el precipicio). Cuando existe tal seriedad, usted no piensa, no idealiza ni teoriza, ese mismo ver con seriedad es acción.
No tiene sentido escaparse y discutir sobre abstracciones, como Dios, la Eternidad, etc. , en la medida que la mente es la fuente del conflicto. Lo que es, es el conflicto, y eso es lo que debe ser comprendido en el viaje que emprendemos juntos en este blog.

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