El pensamiento es MEMORIA, está
siempre en el PASADO. No es posible
ningún pensamiento sin memoria.
Es una reacción de la memoria,
la memoria a la vez es una reacción de los conocimientos acumulados y los
conocimientos son una respuesta a las experiencia, que por definición son siempre limitadas.
Por lo tanto, el pensamiento es
LIMITADO. Esta limitación surge del INTERES PROPIO.
La palabra es la herramienta
principal del pensamiento. Vemos algo y le damos un nombre, una palabra con la
que todos estamos de acuerdo. Asi nos comunicamos.
El registro de cada palabra
requiere memoria. Este proceso del pensamiento se llama “Generación de
imágenes”. Cada experiencia, incidente o palabra, el cerebro la registra
como algo “Bueno” o como algo “Malo”.
Cuando enfrentamos un nuevo reto del presente, recurrimos a todo eso acumulado,
y el “yo” primero cataloga y luego responde de acuerdo a ese criterio. El
registro de todas estas imágenes da continuidad y seguridad al “YO”.
Asi el pensamiento CONDICIONA.
Condiciona como vemos y enfrentamos cada
problema nuevo, ya que estamos atados a los conocimientos, que por
definición son siempre viejos.
El pensamiento es una
simplificación de la realidad, una
interpretación sencilla y resumida y estatica de lo que es, de la verdad.
Pero esta realidad o verdad, no es lo que el pensamiento puede explicar,
es solo una vaga traducción. El pensamiento reduce todo a su actividad limitada, fragmentada y mecanica. Asi siempre las respuestas
del analisis son condicionadas, limitadas.
El pensamiento es el
instrumento que usa el cerebro, con el que vemos la realidad, un instrumento
limitado y conflictivo. Las palabras son los engranajes movidos por la memoria.
El analisis, el proceso del
pensamiento implica tiempo psicologico (“llegar a ser algo…”) y el analizador
(el “Yo”). Genera la ilusión que el observador es algo diferente a lo
observado, que está separado.
El pensamiento acerca de un
hecho, es una distracción o desviación del hecho. Pensar tanto acerca de un
hecho doloroso o placentero, evita enfrentar el hecho tal como es: nuevo,
fresco y vivo. Asi inventa las ilusiones, creencias, entretenimientos, ideales,
etc.
Están nuestras respectivas
personalidades que encaran el mismo
hecho; y está el hecho en sí. ¿Tiene valor mi aceptación, o su
rechazo o el hecho tiene un valor que en sí escapa a ambos?
El pensamiento es medida, es
comparación. Permanentemente está midiendo o comparando el hecho presente con
todo conocimiento acumulado, que es el pasado. O bien, compara lo que es con lo que “debería
ser”.
El pensamiento no se puede
matar, ni destruir ni eliminar.
Cualquier movimiento en esa dirección es mas pensamiento.
Todo el contenido de la
conciencia, que es el total de las memorias acumuladas por toda la humanidad,
es la base limitada en la que se mueve el pensamiento.
El pensamiento es necesario en
el campo exterior, en lo tecnologico, en las habilidades. Pero en el campo psicologico, el pensamiento
solo psopopone y divide. El pensamiento no ha resuelto los problemas humanos,
ha solucionado problemas tecnologicos, pero no los humanos, los de relación.
Entrar en contacto con nuestra
alma, requiere de otro instrumento, no limitado y condicionante como el
pensamiento. Asi, cuando nos relacionamos a través del pensamiento, estas son
relaciones mecanicas, una rutina, una
mezcla de placer y miedo, que conduce a
la corrupción. Nuestras relaciones a través del pensamiento son mediante las imágenes previamente creadas. Es
decir, que cuando nos relacionamos con otro, solo estamos viendo esa imagen
“muerta” del pasado, y no atendiendo a esa persona tal cual como es “ahora”.
El pensamiento todo lo divide,
e inventa al pensador “YO” y lo pensado como
cosas separadas.
Un pensamiento no puede vivir
por si solo, necesita de asociaciones y conexiones con otros pensamientos
(memorias).
El pensamiento es la palabra, y
LA PALABRA NUNCA
ES LA COSA. La
descripción del hecho, no es el hecho. Pero las palabras han cobrado mas importancia que el hecho en si, y eso es lo que genera conflicto.
El cerebro, a través del
pensamiento, ha sido programado y
cargado durante miles de años para atenerse a creencias, tener fe, pertenecer a
distintos grupos, y cada vez se asimila mas al movimiento mecanico de una computadora.
No existimos
por “pensar”, existimos por la acción en
la relación. Pero cuando el pensamiento interfiere en la relación, se genera
conflicto, desorden.
El pensamiento es el que ha
creado todo este caos en el que estamos
viviendo. Asi nunca puede ser el instrumento que traiga paz ni orden.
El pensamiento tiene un
comportamiento dual, inventa ideales
opuestos a “lo que es”.
Si hay violencia, inventa el
ideal de la no violencia. Si hay guerra, inventa la paz. En definitiva,
son un escape de “lo que es” y ese escape es temor y conflicto.
El pensamiento a nivel psicológico
es extremadamente sutil y astuto, sobre todo en las capas mas profundas de la
conciencia. La busqueda de seguridad por parte del “YO”, es por definición
separativa. Asi el pensamiento genera argumentos y explicaciones para sus
actividades divisivas, que no es mas que tapar el problema con palabras.
El pensamiento no puede cesar
por determinación, practica o
disciplina. Lo hace solo cuando se comprende plenamente todo su proceso.
El pensamiento llena al cerebro
de conocimientos, con lo conocido, y así el cerebro no tiene espacio para
recibir algo “nuevo”, desconocido.
Toda nueva experiencia, es
traducida por el pensamiento a través de lo conocido, del pasado. El
conocimiento acumulado funciona como pantalla con la que vemos el presente y
proyectamos el futuro, y asi nos miramos: totalmente distorsionados.
El cerebro tiene un instrumento que es el pensamiento. Ese
pensamiento es el tiempo psicologico (“el llegar a ser algo,..”) y las suma de experirencias acumuladas
(conocimientos, tradición, cultura, etc.). Todas esas imágenes, palabras y
símbolos constituyen el “YO”.
El amor y la libertad, no
pueden ser alcanzados por el pensamiento. Se trata de cosas vivas, mientras que
el pensamiento se basa en lo pasado, en lo muerto.
En el campo psicologico, el
pensamiento es en si mismo EGOCENTRICO, por su propia naturaleza.
El pensamiento es un programa
común a toda la humanidad. Con el funcionamos como individuos separados, como
almas separadas. Somos simples mecanismos que encajamos en un sistema social
enfermo. Solo repetimos y repetimos el
pasado. Asi estamos programados para solucionar problemas, pero nunca
para comprender la causa que los origina.
Cuando digo “soy un individuo”,
todo lo concerniente a mi se vuelve importante. Asi la conciencia se nutre y
mantiene la repetición del patrón de pensamiento. De ese modo, toda acción es
divisiva y conflictiva.
El pensamiento al sentirse
confuso y miedoso, busca seguridad, orden, coherencia en un molde o regla que
lo guíe y controle. Asi los ideales, los
dogmas religiosos, las leyes y las normas, son mas importantes que los
individuos.
El hecho tal como es no genera
conflicto. Lo que genera conflicto es PENSAR ACERCA DE ese hecho: “Como debería
ser…” o la comparación con otros hechos registrados en la memoria. El pensar
acerca del hecho puede generar placer y en tal caso usted busca repetirlo.
O en tal caso, puede generar dolor, y
entonces usted busca evitarlo. En ambos casos hay una distracción o evasión del
“lo que es”, del hecho. Y eso
es un desvío del hecho que debo comprender. Pensar acerca del hecho es el modo
que tiene la mente de echar raices, de darle continuidad en el tiempo
psicologico.
Es un hecho que mi piel es
morena, no lo acepto ni lo rechazo. Soy cruel, también es un hecho, pero ¿Por
qué debo aceptarlo o rechazarlo?
El pensamiento está obligado a
surgir, esto es inevitable. Pero lo importante no es que surja, sino que es
esencial advertirlo, estar atento a ello, de manera de terminar con él
inmediatamente.
Por fuera todas las personas
podemos ser diferentes. Diferente color
de piel, ojos, estatura, clase social o cultural, etc. Pero el criterio y la
estructura de pensamiento es exactamente igual, es comun a toda la humanidad.
El programa del pensamiento
actua solo sobre LO QUE NO ES,
sobre el NO hecho. Por ejemplo, si
advierte que soy egoista, inventa el ideal de la generosidad, que es el No
hecho. El hecho es que soy egoista, lo
otro es una ilusión, un escape, no es.
El amor o la verdad es una
dimensión que el pensamiento no puede
comprender, porque no puede traducirlo a palabras o símbolos fijos.
Funcionamos como una maquina
generadora de dolor y conflicto.
Cuando hablamos de Dios o del
amor, queremos estar absolutamente seguros, queremos “demostrarlo” y así el
pensamiento busca convertirlo en mas conocimiento.
La cuestión no es detener el pensamiento, lo necesitamos para
el campo de las habilidades: ir a la oficina, manejar un auto, aprender un
oficio, etc. Por lo tanto el pensamiento tiene que encontrar
su lugar propio y limitarse a ese
espacio.
El pensamiento factual es una
actividad natural e indispensable para el ser humano. Pero el problema es
cuando se extralimita e invade juridicciones ajenas. Asi se convierte en
omnipresente, se convierte en el pensamiento psicologico con centro en el YO,
lo cual es un proceso de autodestrucción y de aislamiento. Este pensamiento
psicologico crece y se fortalece con el correr de los años.
Es imposible, que el
pensamiento (el “yo”) permita que se disuelva la ilusión, ya que es su propia
existencia la que sostiene ello. La ilusión y el pensamiento psicológico son la
misma cosa.
El pensamiento sano de
autoprotección biologica y fisica, al desviarse de su cauce natural, adquiere una
fuerza propia autonoma (el “yo”) que carece de inteligencia y es
autodestructiva. Incluso es destructiva de la inteligencia elemental de todos
los seres vivos. Así, este pensamiento personalizado conspira no solo contra si
mismo como individuo, sino contra otros organismos que lo acompañan en el
planeta y contra el planeta mismo.
El pensamiento racional,
equilibrado, sano opera en la realidad factual. Es un instrumento
imprescindible, esencial en la vida psíquica de un hombre. Recibe interpreta
información de sus sentidos, los relaciona entre sí, y lo usa en el momento
preciso. Pero es solo una herramienta de trabajo para el ser humano, no
puede cobrar autonomía.
En el desarrollo del
pensamiento factual (ir a casa, abrir la puerta, etc.) hay un movimiento no
personalizado. En el recuerdo de cómo volver a casa no está presente el “yo”.
Pero este pensamiento no personalizado, se personaliza o se carga
emocionalmente donde se desarrollan el placer, el dolor, los celos, la
ambición, etc. En un sustrato llamado “tiempo psicológico”. Así, el pensamiento
psicológico se proyecta sobre la realidad factual, y hay divergencias,
conflicto, confusión.
El pensamiento debe limitarse
al campo factual (los hechos), al campo biologico o al tecnico/cientifico o
como herramienta de comunicación (el lenguaje). Está presente en la
superviviencia y evolución biologica, en la habilidad y en la comunicación.
En tanto el ser humano siga
siendo pensamiento egocentrico seguriá siendo el mismo que ha construido este
mundo de guerras, desniveles y hambre. Por su puesto, dirá que necesita tiempo
para ir “mejorando”. El principal alimento del pensamiento personalizado
es el temor, que se manifiesta gracias al tiempo psicológico.
Cuando actúa el
pensamiento personalizado o psicológico, no ocurre nada en el presente. El
presente es solo un trampolín para que el pasado se proyecte hacia el futuro.
Así, la vida que siempre está en el presente, pasa de largo. El ahora es
factual, es el hecho, y en el ahora no tiene cabida el pensamiento ni el
tiempo psicológico (el pensamiento es tiempo).
El pensamiento ocupa el lugar
que le corresponde en lo técnico, lo científico, en la habilidad, pero en lo psicológico
debe dejar de acumular y registrar imágenes de si mismo o de nada. Solo ver los
hechos tal cual son.
Tanto el
pensamiento factual como el psicológico no perciben nada que no tenga que ver
con sus campos de operaciones: los hechos conocidos o las ilusiones. Por lo
tanto, lo religioso (lo desconocido) no tiene cabida en el pensamiento.
El pensamiento solo puede
imaginar lo desconocido, nunca puede entrar en contacto con aquello. Pues el
pensamiento solo adapta o e interpreta lo nuevo (o desconocido) con lo viejo (o
lo conocido) para poder asimilarlo.
El pensamiento es necesario,
imprescindible, de otro modo no podríamos existir. Pero en las relaciones, el
pensamiento debe terminar.
El pensamiento es memoria
incompleta, sólo lo que no se comprende se registra y recuerda. Solo funciona
dentro de la limitación espacio/tiempo, y por lo tanto no puede comprender lo
total que está mas allá de esa limitación.
El pensamiento es un proceso
material, puesto que es experiencia-conocimiento-memoria almacenada en la células
del cerebro y por eso es un proceso de la materia.
Cuando se formula la pregunta
¿Qué es pensar? Usted piensa (reacciona y busca en la memoria una respuesta) o
bien escucha (hace un completo vacío y silencio para investigar lo que la
pregunta dice).
El pensamiento es un hecho, pero todo lo que ha inventado fuera de la
tecnología es solo ilusión.
El pensamiento tecnológico es
absolutamente factual (relativo a los hechos). No interviene la emoción. Se
maneja como una base de datos, de experiencia objetiva: compara, mide,
deduce. Lo malo es que el pensamiento psicológico, que es subjetivo
también funciona bajo las mismas pautas, solo que los datos que maneja no son
objetivos, sino que responden a nuestros registros personales del pasado, a
recuerdos de dolor y placer, de recompensa y castigo (prejuicios).
El condicionamiento es un
programa impreso en el cerebro. Desde ese registro, una persona piensa.